Es el edificio más representativo de la Ciudad Rosa: se yergue en la place du Capitole y en él tienen su sede el ayuntamiento y el Teatro del Capitole.
Un edificio majestuoso
Esta obra maestra neoclásica —domicilio del poder municipal desde el siglo XII— despliega su majestuosa fachada de ladrillo y piedra en la emblemática place du Capitole.
A lo largo de las épocas, se ha visto agrandado, transformado y embellecido, los decorados que cubren sus paredes narran los grandes momentos de la historia tolosana: del episodio cátaro a la creación de los Juegos florales, pasando por los condes de Toulouse y el asedio de la ciudad. Es célebre por sus salas de ceremonia, entre las que no puedes perderte la Sala de los Ilustres: artistas como Henri Martin, Jean-Paul Laurens, Paul Gervais y muchos otros han pintado o esculpido la decoración de estas salas.
En el patio Enrique IV se encuentra la placa conmemorativa del lugar donde se ejecutó al duque de Montmorency.
Si te gusta el arte lírico, el Capitole también acoge la famosa ópera de Toulouse.
La place du Capitole
Se trata de un punto de reunión neurálgico para los habitantes de la ciudad; su pavimento reproduce una cruz occitana y los doce signos del zodiaco.
La cruz occitana, también denominada cruz del Languedoc, es una cruz compuesta por 12 brazos.
Apareció en 1211, siendo conde de Toulouse Raimundo VI, y se adaptó a partir del escudo de armas de Toulouse. Los condes de Toulouse la utilizaron en su sello y, posteriormente, pasó a ser el símbolo de la provincia del Languedoc y de su capital, Toulouse. Actualmente, es el emblema de la ciudad y de la región Occitania.
En el techo de la Galerue des Arcades, al lado oeste, las obras de Raymond Moretti ilustran ciertos episodios de la historia de la ciudad.
Detrás del Capitole, la antigua torre de los archivos, conocida como la Torre del Capitole, es la sede de la Oficina de Turismo.
Place du Capitole